Porqué odontología
Mis experiencias con la odontología, de niño, nunca fueron las mejores, ya que la última vez a los 4 años de edad, mis padres me llevaron donde un odontólogo muy famoso con niños y demás, dijo que tenía que hacerme unas extracciones, al final, recuerdo estar amarrado literalmente a la silla sin poder hacer nada, eso es uno de mis recuerdos más fuertes y creo que eso es uno de las principales razones por las que escogí esta carrera, ya que me di cuenta que yo tengo el poder para tratar a los pacientes con su debido respeto, y de la forma más humana posible, entendiendo que no todos los pacientes saben o tienen idea de cual es nuestra labor, explicarles que van a sentir, que es normal, que no es normal y hacer ver la visita al odontólogo no como un castigo, sino como algo bueno e importante para tener una buena salud, no solamente oral sino general.
En un principio estaba muy indeciso, era la decicion mas grande de la vida, al menos la más importante que tenía que tomar hasta el momento, entonces, comencé a investigar más sobre las universidades, los planes de estudio, oportunidades de trabajo y demás factores que me impulsaron a tomar la odontología como la primer opción.
Tuve la dicha de poder reafirmar mi decisión haciendo tests vocacionales que los proporcionaban las mismas universidades vía internet, en los cuales me indicaba que tenía una buena aptitud para las ciencias de la salud, la que me llamó más la atención fue la odontología y también fue donde obtuve varios de los puntajes más altos.
Luego comencé a investigar sobre los planes de estudio, desde pequeño nunca me agrado mucho la matemática, lo cual, era otro plus de odontología, que en todos los planes de estudio se omitía la materia, ya que no tiene mucho que ver, pero incluía Física y química, que no eran mis materias favoritas, pero asumí el riesgo.
Entonces comencé a buscar una universidad, entre las opciones estaba la Ulatina, la Ulacit, la UCR y por último la Veritas, y decidí optar por la Ulatina, ya que un 23 de diciembre, ya había aprobado el bachillerato y de casualidad pasaba con mis padres por la universidad y me preguntaron: que quiere hacer usted? matrícula de una vez? Y entonces pues tome la decisión y llegamos al departamento de registro de la ulatina y me recibieron con los brazos abiertos, todo lo pusieron color de rosa, después me di cuenta que tan solo era un número más en la lista de clientes, ya que al primer dia de clases sentí donde entre a otro mundo totalmente diferente del que me habían pintado antes de matricular, después de 3 años de estar en la Ulatina decidí cambiar, ya que como estudiante nunca estuve cómodo con la universidad, ni su ambiente, ni el trato de los funcionarios hacia los alumnos, que al fin y al cabo éramos los que estábamos pagando por una mejor oportunidad de enseñanza. Nunca me había sentido excluido de un grupo o tal vez no excluido sino más bien incomodado por el profesor, es el único que imparte ese curso y pues tenia el poder de ‘quedarme’, después de 3 intentos, solo podia sentirme frustrado conmigo,el esfuerzo económico de mis padres, decidí cambiarme de universidad, terminar ese ‘jueguito’ que me habían impuesto en la ulatina y continuar mi carrera en la ulacit. En la ulatina aprendi muchisimo, no lo voy a negar, pero habían tantas inconsistencias en cuanto a la evaluación que realmente uno pierde las ganas de estudiar y de ‘ponerle’ a los cursos, ya que al final de cuatro meses de esfuerzos, levantarse temprano, estudio, tención entre otras cosas el resultado no era bueno.
Al principio no fue fácil tomar esa decisión, ya que era muy personal y era un bien que solo a mi me iba beneficiar, ya no importaba nadie más, únicamente yo y mi futuro como profesional.
Al llegar a la ulacit sentí un cambio en el ambiente y aunque tengo que llevar este cuatrimestre materias de los bloques iniciales ya estoy pensando en el ingreso a la clinica el proximo cuatrimestre e incluso por la especialidad que estoy pensando estudiar despues de graduarme.
De nuevo siento la motivación y las ganas de llegar a ser un buen profesional, con todas las herramientas que me van a enseñar y lo más importante dar un trato integral y con el debido respeto a los pacientes.
